ES FÁCIL DEJAR DE HACER ALGO POR UNO MISMO, ESPECIALMENTE CUANDO SE TRATA DE NUESTRA SALUD.
Sin embargo, cuando se trata de trastornos venosos, esperar para recibir tratamiento puede terminar causando efectos secundarios que podrían afectar la calidad de vida en general.
Las venas antiestéticas pueden parecer un problema estético, pero no siempre es el caso. Las várices, por ejemplo, son un indicador de que la sangre no está circulando correctamente. Algunos síntomas adicionales pueden incluir dolor o pesadez en las piernas, calambres, ardor o palpitaciones en las piernas, picazón alrededor de las venas, o incluso las venas podrían endurecerse. En algunos casos, aunque menos frecuentemente, podría ocurrir hinchazón en las piernas o síndrome de piernas inquietas.
Ocasionalmente, también podrían desarrollarse úlceras en la piel cerca de los tobillos. Este efecto secundario en particular se llama úlceras venosas. Estas úlceras se forman porque la sangre fluye hacia abajo, pero se bloquea debido a los coágulos sanguíneos que impiden que suba de nuevo. No solo son bastante dolorosas, sino que también podrían indicar una condición avascular que podría requerir atención.
Aunque las várices o las várices arácnidas puedan parecer inicialmente un problema puramente estético, podrían estar tratando de decirte algo importante. Tratar una afección venosa podría mejorar la calidad de vida en formas que no esperabas. Si deseas aprender más sobre cómo tratamos los trastornos venosos en el Alabama Vein Center, llámanos para programar una consulta.
